Características
Las características principales de la programación estructurada son:
- Modularidad: El código se divide en módulos o funciones que tienen una función específica. Cada módulo puede ser desarrollado, probado y mantenido de forma independiente, lo que facilita la comprensión y la reutilización del código.
- Uso de estructuras de control claras: Se evita el uso de instrucciones de salto incontroladas, sustituyéndolas por estructuras de control. Esto hace que el flujo del programa sea más previsible y fácil de seguir.
- Claridad y legibilidad: El código está organizado de manera lógica y clara, lo que facilita su comprensión por otros programadores o por el mismo programador después de un tiempo.
- Reutilización de código: Gracias a la modularidad, es posible reutilizar funciones o módulos en diferentes partes del programa o incluso en proyectos diferentes, lo que mejora la eficiencia en el desarrollo.
- Facilidad de mantenimiento: Al estar el código dividido en módulos y organizado de forma clara, es más fácil localizar y corregir errores, así como realizar mejoras o actualizaciones en el futuro.
- Eficiencia en la depuración y prueba: La programación estructurada facilita la identificación de errores y la realización de pruebas, ya que cada módulo puede ser probado individualmente antes de integrarse en el programa principal.