Años 80. Programación orientada a objetos
Los años 80 se caracterizaron por la expansión de la programación orientada a objetos y la aparición de lenguajes que buscaban facilitar el desarrollo de software complejo y comercial.
Esta década marcó el inicio de la orientación a objetos como paradigma dominante y sentaron las bases del software moderno, combinando eficiencia, modularidad y facilidad de uso. Los 80 también vieron la consolidación de la programación estructurada y la creación de herramientas que facilitaban el desarrollo y mantenimiento de software más grande y complejo.
Algunos hitos importantes de esta década incluyen:
- C++ (1983): creado por Bjarne Stroustrup como una extensión de C, incorporó la programación orientada a objetos, lo que permitió organizar programas grandes y complejos de manera más modular y reutilizable.
- Objective-C: surgió como lenguaje orientado a objetos, principalmente para desarrollo en sistemas Apple.
- Smalltalk: aunque creado a finales de los 70, se consolidó en los 80 como un referente de la programación orientada a objetos pura, influyendo en futuros lenguajes y entornos de desarrollo.
C++
C++ apareció el 1983 como una evolución de C, con el objetivo de añadir la programación orientada a objetos sin perder la eficiencia y flexibilidad del lenguaje original. Gracias a esto, permitió a los desarrolladores crear programas más grandes, organizados y fáciles de mantener, usando conceptos como clases, objetos, herencia y polimorfismo.
A lo largo de los años, C++ se convirtió en uno de los lenguajes más usados para software de alto rendimiento, videojuegos, sistemas operativos y aplicaciones comerciales. Hoy en día, se sigue utilizando especialmente en sectores como desarrollo de videojuegos, simulaciones, aplicaciones financieras, sistemas embebidos y software de ingeniería, donde se requiere máxima eficiencia y control sobre los recursos del sistema.
Ejemplo de código escrito en C++:
#include <iostream>
using namespace std;
int main() {
cout << "¡Hola, mundo!" << endl;
return 0;
}
Objective-C
Objective-C surgió a principios de los años 80 como una extensión de C que incorporaba programación orientada a objetos, permitiendo a los desarrolladores crear aplicaciones más estructuradas y reutilizables. Su sintaxis combina el poder de C con un sistema de objetos inspirado en Smalltalk, lo que lo hizo especialmente adecuado para interfaces gráficas y desarrollo de software complejo.
Este lenguaje se popularizó principalmente gracias a Apple, que lo utilizó durante décadas como base para el desarrollo de sus sistemas operativos macOS e iOS, hasta que fue reemplazado gradualmente por Swift. Objective-C sigue siendo relevante en mantenimiento de aplicaciones existentes y en proyectos que requieren integración con librerías antiguas de Apple.
Ejemplo de código escrito en Objective-C:
#import <Foundation/Foundation.h>
int main() {
@autoreleasepool {
NSLog(@"¡Hola, mundo!");
}
return 0;
}